Comenzamos el 3er día de la ruta por Asturias en una semana en coche por una playa. El día anterior lo dedicaste a visitar muchos lugares, así que hoy os recomendamos un poco más de relax. Os vamos a detallar una serie de playas que tenéis que conocer si o sí, aunque sea parando para verlas desde sus respectivos miradores.
En primer lugar, comenzamos por la Playa de Gulpiyuri. Esta es únicamente para visitarla, ya que es muy pequeña, pero es recomendable hacerlo a primera hora, ya que suele llenarse rápidamente.
Se trata de una playa interior como la de Cobijero, que crea una imagen preciosa cuando hay marea alta. Recuerda que puedes consultar el estado de las mareas desde el enlace.
Torimbia y su mirador
A continuación, toca conducir al siguiente destino, la Playa de Torimbia. Se trata de una de nuestras playas favoritas de Asturias y al llegar allí entenderás por qué. El mirador que la corona es simplemente de otro mundo, y puedes bajar a relajarte un rato y darte un baño.
Si pasáis allí la mañana, puedes comer temprano en el Chiringuito Torimbia, donde la especialidad es el arroz, aunque debes encargarlo el día antes.
Hora de ponerse en rumbo de nuevo, y ahora le toca el turno a la espectacular Playa Cuevas del Mar. Allí alucinarás con las erosiones que se han formado por efecto del mar en las rocas que rodean la playa. Sin duda es una playa muy bonita para disfrutar de un baño y relajarte después de la comida.
Cuando ya estés cansadx de playa, es hora de poner rumbo a los Bufones de Pría. Se trata de unos acantilados en los que, por efecto del mar, hay agujeros por los que este sale propulsado cuando la marea es fuerte. Es un fenómeno espectacular, y aunque no se da todos los días, merece la pena ir igualmente, aunque sea por las vistas de las que disfrutarás.
Para finalizar el día, te recomendamos acercarte al Chiringuito Playa Madre. Allí disfrutarás de un ambiente increíble, y puedes tomarte algo en un entorno idílico. Comprueba que está abierto, ya que solo lo hace en temporada alta.
Nota:
Si lo prefieres, puedes ver las playas por la tarde sin hacer parada y por la mañana disfrutar del Descenso del Sella, un planazo en toda regla. Alquilas una piragua individual o doble y a remar (nivel de dificultad mínimo y risas aseguradas).
Existen dos variantes: la de 15 kilómetros y que tardarás en realizar unas 4 horas, y la de 7 km en la que se reduce el tiempo a la mitad. Es un plan genial para disfrutar rodeado de tu gente. El horario es de 11 a 6 de la tarde y te recomiendo reservarlo con antelación, especialmente en verano.